La herpangina es una de las patologías mas comunes entre los niños, en especial en la edad lactante, es contagiosa y se evidencia con pequeñas pápulas (1-2 mm) en la cavidad bucal.
Que los hijos crezcan sanos y fuertes es lo que todos los padres desean. No obstante, no podemos pasar por alto que es casi inevitable que en algún momento enfermen. De ahí que sea necesario que los adultos sepan reaccionar y actuar convenientemente. Y eso es algo que se logra, por ejemplo, conociendo que patologías son frecuentes en la infancia. Precisamente por eso les puede ser útil saber qué es la herpangina.
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A continuación, vamos a exponer todos los aspectos más relevantes que hay que conocer al respecto de la misma:
¿Qué es y qué la causa?
Lo primero que hay que tener claro es que se trata de enfermedad viral o infección muy habitual entre los niños que poseen edades comprendidas entre los 3 y los 10 años. La causa un virus, el Coxsackie del grupo A, que resulta contagioso además, de ahí que sea frecuente que pueda “propagarse” rápidamente en la guardería e incluso en el colegio o entre hermanos.
Síntomas de la herpangina
La principal señal que indica que un pequeño sufre herpangina es que cuenta con una serie de lesiones en el interior de la boca. Comienzan teniendo la forma de puntos de color rojo que, luego, pasan a ser ampollas y que finalmente, al explotarse, se convierten en pequeñas llagas o úlceras. Estas suelen tener un tamaño aproximado de 3 milímetros y debido a que pueden ser muy dolorosas, traen consigo que el niño no quiera ni comer ni tampoco beber.
No obstante, no hay que pasar por alto que hay otros síntomas que también pueden venir a indicar de manera clara que un menor sufre esta enfermedad. Nos estamos refiriendo a los siguientes:
Dolor de cabeza
Fiebre
Sensación de malestar general
Dolor al tragar, ya sea un alimento líquido o uno sólido
Apatía o falta de energía
Tratamiento
Cuando se sospeche que el niño sufre esta infección, lo que hay que hacer es llevarlo al pediatra para que este pueda realizar un diagnóstico. Si este indica que sí, que padece herpangina, le establecerá un tratamiento con el que acabar con la misma. Este se sustentará en los siguientes pilares:
Es fundamental que el menor beba mucho líquido, aunque lo rechace o le cueste tragarlo. Y es que es la manera de que no se deshidrate.
De cara a aliviarle las molestias y dolores, le recetará fármacos tales como ibuprofeno y paracetamol.
Específicamente para lo que es la mejora del estado de la boca, puede prescribirle algún tipo de anestésico tópico.
El pediatra indicará a los padres que deben prepararle al niño comida que no sea picante, que no esté caliente y también que no sea frita. Eso sin pasar por alto que tampoco es recomendable que tome cítricos y productos que estén demasiado salados, porque le causarán más irritación y dolor en la garganta.
Se advertirá a los progenitores además que tienen que conseguir que tome más zumos de fruta y más lácteos, ya que contribuirán a acabar con las llagas que pueda tener en el interior de la boca.
El helado es un producto muy recomendable no solo porque es un lácteo sino porque su frío aliviará las molestias que pueda estar sintiendo.
Otros datos de interés
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto otra serie relevante de aspectos respecto a la herpangina en pro de que los padres estén informados:
Por regla general, suele desaparecer en torno a los ocho o diez días.
Si la fiebre es muy alta, si el pequeño presenta una clara deshidratación, si cuenta con dificultades para respirar o si las llagas llevan cinco días sin mejorar hay que acudir al pediatra. Y es que puede existir alguna complicación que necesite tomar más medidas.
Aunque en las guarderías y escuelas es complicado tomar medidas en pro de que la enfermedad no se contagie, entre las medidas de precaución y prevención que se pueden desarrollar está el que los pequeños se laven las manos con mucha frecuencia.
Los niños que sufren esta infección causada por el virus es recomendable que no acudan al centro escolar hasta que no se hayan recuperado por completo. Así se evitará contagiar a otros compañeros.
La herpangina está muy relacionada con otra patología que es conocida popularmente como mano, pie y boca. Ambas son ocasionadas por un virus de la misma familia. Sin embargo, la segunda, como su propio nombre indica, presenta lesiones no solo en el interior de la boca sino también en las manos y en los pies.
Fuente: okdiario.com
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