En ocasiones, se diagnostican incorrectamente como dientes natales unas lesiones de color blanco o grisáceo que se observan en la mucosa del recién nacido y que,por lo general, son múltiples, si bien no aumentan de tamaño. No está indicado ningún tratamiento; desaparecen de forma espontánea al cabo de pocas semanas.
CLASIFICACIÓN: Fromm observó y clasificó los tres tipos de quistes de inclusión siguientes:
1. Las perlas de Epstein, a lo largo del rafe palatino medio, se consideran restos de tejido epitelial que quedan atrapados en esa zona a medida que el feto se desarrolla. Suelen aparecer en la parte posterior del rafe palatino.
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2. Los nódulos de Bohn se forman a lo largo de las caras bucal y lingual de las crestas dentales y en el paladar, lejos del rafe, en la unión del paladar duro y el paladar blando. Su origen parece ser remanentes embrionarios de tejido glandular mucoso y, desde el punto de vista histológico, son distintos a las perlas de Epstein.
3. Los quistes de la lámina dental se localizan en las crestas dentales del maxilar superior y de la mandíbula. Al parecer, tienen su origen en restos de la lámina dental.
FRECUENCIA DE APARICIÓN
Según Friend, los tres tipos son más frecuentes en niños de raza blanca que en los de raza negra. Y, entre los 3 tipos, la frecuencia de los quistes en la zona palatina (58%) era mayor que la de los quistes localizados en el reborde alveolar (25%).
Los siguientes autores realizaron un estudio en fetos humanos, para determinar la frecuencia de aparición de los microqueratoquistes durante el desarrollo de la mucosa oral.
° Microqueratoquistes: En los fetos estudiados (entre las 8 y 22 semanas de embarazo), el primer hallazgo se encontró en un feto de 9 a 10 semanas. El número aumentó en proporción directa con la edad, desde 1 (en un feto de 10 a 11 semanas) hasta 190 (en un feto de 21 a 22 semanas), existiendo una gran variabilidad individual.
En los fetos más jóvenes (de 14 a 15 semanas) los quistes eran pequeños y estaban rellenos, al menos en parte, de abundante glicógeno y células.
Según aumentaba la edad del feto, y comenzando alrededor de las 18 semanas, la pared de los quistes se ensanchaba y, como consecuencia, las células se aplanaban perdiendo su núcleo.
Estos quistes, con frecuencia, estaban formados por una pared muy similar, sino idéntica al epitelio de la cavidad oral. Ocasionalmente, se encontró una fusión de la pared del quiste con el epitelio oral, con la consecuente entrada en dicho epitelio.
° Restos epiteliales en el rafe medio palatino: Se observaron en fetos de 8 a 12 semanas de vida: Estos restos se encontraban confinados en la región del paladar duro, estaban ausentes, en la mayoría de los casos, del paladar blando. El pico de frecuencia se encontró en las 10 a 11 semanas de vida.
° Microqueratoquistes discretos en el rafe palatino medio: Comenzaban aparecer a las 10 u 11 semanas de vida de los fetos. El número aumentaba proporcionalmente a la edad del feto, pero nunca excedía el número de 20.
Al igual que en el caso anterior, todos los quistes se encontraron en la región del paladar duro. En comparación con los quistes derivados de la lámina dental, éstos eran de mayor tamaño, de formación
° Herrero, Mónica & Pozo, Paloma & Barbería, Elena. (2002). Lesiones orales en el recién nacido. Acta de odontología pediátrica. 10. 35-45.
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