lunes, 18 de mayo de 2020

Enfermedades víricas de la mucosa oral en odontopediatría

Medicina Bucal

Se conoce como enfermedades víricas a aquellas causadas por un virus. Este artículo aborda la clinica y características de las enfermedades más comunes que aquejan la mucosa oral de los niños.

Virus herpes simple (VHS)

Infección producida por el virus del herpes simple tipo 1. Se considera la infección más frecuente en la especie humana con excepción de las infecciones víricas respiratorias.

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Cuadro Clínico Oral:

a. Herpes primario: gingivoestomatitis herpética primaria.

b. Herpes recurrente oral: en pacientes con inmunidad normal y en inmunodeprimidos.

a. Herpes primario. Gingivoestomatitis herpética primaria

La primoinfección por VHS en la infancia puede ser asintomática o provocar síntomas inespecíficos, como: cuadro catarral, faringitis o fiebre sin foco aparente .

La manifestación clínica más frecuente es la gingivoestomatitis, que afecta a niños de 2 a 5 años y que cursa con: fiebre alta, malestar, inapetencia, adenopatías submandibulares y cervicales inflamatorias y lesiones vesiculosas que, en 24 horas, dan lugar a erosiones y úlceras superficiales sangrantes en los labios, encías, paladar duro, lengua y mucosa yugal.

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Estos síntomas se acompañan de disfagia y sialorrea intensa y los niños apenas pueden comer. En la mayoría de los casos, existen lesiones extraorales, sobre todo faciales, pero también en la zona periungueal de los dedos de las manos.

Puede ser especialmente grave en niños con dermatitis atópica, porque se puede producir una generalización de la infección (erupción variceliforme de Kaposi). Debe estarse atento al control de la deshidratación que puede producirse. Se produce la resolución espontánea a los 10-15 días.

Diagnóstico

Es básicamente clínico, aunque como confirmación se pueden utilizar: el estudio citológico del contenido de la vesícula (test de Tzanck), que es fácil de realizar y nada traumático, el estudio mediante PCR para VHS, en casos de duda, y la detección de anticuerpos circulantes.

Se debe realizar diagnóstico diferencial con: herpangina, enfermedad mano-pie-boca, síndrome de Stevens-Jonhson, mononucleosis infecciosa y pénfigo vulgar.

Tratamiento

Control de la hidratación del niño, ya que un 8% de los casos, especialmente en menores de 2 años, requerirán hospitalización para rehidratación parenteral (este porcentaje puede haber disminuido desde la utilización del aciclovir como tratamiento).

El aciclovir oral (20 mg/kg/dosis-máximo 800 mg/día-) disminuye la duración de las lesiones, aunque existen dudas de que sea eficaz en reducir el número de lesiones orales . Prescribir analgésicos como tratamiento sintomático.

b. Herpes recurrente oral

b.1 Pacientes con inmunidad normal

Herpes labial


Es la forma clínica más frecuente. Cursa con una fase prodrómica con escozor y sensación pruriginosa en la zona del labio donde se instaurará la lesión. Con el tiempo, el paciente conoce muy bien estos síntomas iniciales.

Al cabo de 2-3 días, aparecen vesículas entre 8-10 en ramillete con contenido claro. Estas vesículas evolucionan primero abriéndose, desecándose y formando una costra que al final desaparece. Curan en 7-10 días.

El tratamiento con aciclovir en crema al 5%, aplicado 5 veces al día en fase prodrómica, puede evitar la aparición del cuadro o suavizar el mismo.

Herpes intraoral

Su presentación es también frecuente, aunque menor que la forma labial. Da escasos síntomas, apareciendo las lesiones en mucosa masticatoria (paladar duro y encía), formando un ramillete semejante al herpes labial, aunque aquí no aparecen costras.

Si se considera preciso y la lesión es accesible, el aciclovir tópico puede estar indicado.

b.2 Pacientes inmunodeprimidos

La aparición de lesiones herpéticas en estos pacientes (leucemia, SIDA) ocurre en el 15-40% de los casos.

Las lesiones se localizan en: paladar, lengua y rebordes alveolares, cursando con vesículas que se ulceran y dan lesiones muy grandes con márgenes blanquecinos, que son muy dolorosas al comer o hablar, y que suelen durar muchos más días que en los pacientes con inmunidad normal.

Herpangina

Producida por los virus Coxsackie A, B y ECHO. Poco frecuente en neonatos y más frecuente en pre-escolares y niños mayores.

Cursa con vesículas y ulceraciones en: paladar blando, pilares amigdalinos anteriores, úvula y faringe. Presenta un inicio súbito con fiebre y odinofagia, suele darse en epidemias en verano. Desaparece espontáneamente. Tratamiento sintomático.

Enfermedad mano-pie-boca

Originada por el virus Coxsackie A 16 y menos frecuentemente por el A 5 y A 10. Excepcional en neonatos. Tras una incubación de 3-5 días, aparece febrícula acompañada de malestar en boca y odinofagia.

Característicamente, aparecen lesiones vesiculosas en la mucosa oral, así como pápulas y pequeñas vesículas en manos y pies. El proceso suele durar una semana y remite espontáneamente. Tratamiento sintomático.

Mononucleosis infecciosa

Causada por el virus de Epstein-Barr, cursa con la aparición de una pseudomembrana blanco-grisácea en las amígdalas y pilares amigdalinos, con eritema y edema intensos a su alrededor.

También, suele dar petequias en paladar blando, gingivitis y úlceras aftoides. Cursa con gran linfadenopatía cervical acompañada de fiebre. Es más frecuente en adolescentes. El tratamiento consiste en reposo y tratamiento sintomático si no surgen complicaciones.

Fuente / Autor: pediatriaintegral.es / J. Falgás Franco


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